jueves, 18 de junio de 2009

Titicut Follies

Titicut follies, Frederick Wiseman 1967







Titticut Follies es de esas películas que nunca se olvidan. Las imágenes se quedan impregnadas en la memoria y no se qué podría hacerlas desvanecer. Esta película y la mayoría de la filmografía de Frederick Wiseman deberían ser incluidos en las cápsulas de tiempo (que tanto les encanta hacer) para las futuras generaciones. En la actualidad existe una absurda cantidad de registros del mundo, y realmente creo que si se tuviera que elegir, Wiseman debería entrar en esa categoría. Wiseman es un antropólogo contemporáneo, un etnógrafo de su propia cultura.

Titicut follies nos muestra la vida dentro de una institución mental en Massachussetts. Vemos a todos los que coexisten en ese lugar, los pacientes, los guardias, las enfermeras y los médicos. Algunos de ellos tratan a los pacientes con indiferencia y existe una abuso físico y psicológico. Esta película fue prohibida simplemente por mostrar demasiado. Wiseman se vio enredado en varias batallas legales que le permitieron exhibir la película siempre y cuando fuera para médicos, estudiantes y gente especializada en el tema. A la hora de proyectar las películas, Wiseman tenía que verificar a travéz de identificaciones y documentos, que todos los presentes entraran a esta categoría. La excusa para prohibir la película era por qué violaba la dignidad y la privacidad de los pacientes, a pesar de que todos los que aparecen en la película dieron autorización. “The obvious point that I was making was that the restriction of the court was a greater infringement of civil liberties than the film was an infringement on the liberties of the inmates”

Wiseman ha podido mantener un mismo estilo durante cuarenta años. Titicut siendo su primera difiere en pequeños detalles. Además de que es más corta que el resto, Titicut es un poco más didáctica, aunque al igual que las demás es muy dialéctica. Con esto me refiero a que la edición es más notoria, elemento que Wiseman no le agrada tanto el día de hoy y se arrepiente un poco. Esto es cuando alimentan involuntariamente a un hombre a travéz de un tubo. Los médicos son algo agresivos y sus bromas son bastante crueles. Esta imágenes son yuxtapuestas con el mismo hombre siendo embalsamado de una manera muy dócil. Para mí esta escena es increíble, con un enorme peso cinematográfico, y claro, es también una imagen bastante perturbante, triste y muy difícil de aguantar. Para Wiseman la edición es elemental, pues sin ella es simplemente un registro de eventos. Existe siempre una subjetividad y Wiseman trata de encontrar un balance y aún así dejar que el espectador llegue a su propia conclusión. Existen muchas imágenes que contrastan unas de otras. Unas imágenes son muy duras y crudas, otras son bastante bizarras y surreales y también hay elementos graciosos protagonizados por Eddie el guardia e intérprete oficial.

El principio de Titicut parece como de otra película. Podemos ver a unas personas cantar con mucho entusiasmo a pesar de que la luz inferior le agregue una sensación algo tenebrosa. Se ha hablado mucho en el blog sobre el poder que tiene la cámara. En esta escena la cámara que se encuentra en el mismo lugar que el de la audiencia, hace un acercamiento a uno de ellos. Este acercamiento es muy cerrado y pareciera que la cámara logra hacerlo prisionero. El poder le pertenece a quien sea capaz de sostener la mirada, usualmente lo tiene la cámara. Algo interesante que ocurre en Titicut es que muchos de los internados retan a la cámara, fijan la mirada. La cámara esta viendo a un paciente, él no lo sabe. El paciente voltea y ve fijamente a la cámara, la cámara no se mueve, la mirada sigue igual. La cámara pareciera que se intimida y da un ligero paneo, el paciente la sigue y nunca quita su mirada. Este es un momento que rara vez ocurre y habla de lo acostumbrados que se encuentran de ser observados en todo momento.

El enfoque de Wiseman durante todos estos años ha sido el de las instituciones, el de las organizaciones culturales, el dónde se reúne la gente. Para Wiseman todo lo que ocurre en una institución pública debe ser transparente. Pero no lo es y Wisemana ha podido enfatizar en la manera en que dichas instituciones suelen deshumanizar. Tema interesante que toca es sobre la brecha que existe entre la ideología principal y las metas de una institución y lo que realmente ocurre en la práctica. En Titicut vemos a una enfermera regocijarse por una carta que le da el paciente. Esto hace reír al espectador pues ya pudimos ver el abuso que existe dentro de ese lugar. Creo que es injusto generalizar y decir que todos los que aparecen ahí son unos malditos, cuando sabemos que existen varios que sí tienen buenas intenciones y que realmente creen que están haciendo un bien. Concuerdo con Wiseman con el hecho de que esta brecha entre la ideología y la práctica existe en cada persona y todos hemos sido culpables de cometerlo alguna vez; es una falla humana.

A pesar de que tenemos una idea de cómo funcionan estas instituciones, lo increíble de Wiseman es que pareciera que siempre nos revela algo nuevo. Sus películas son, sencillamente dicho, un retrato de cómo vivimos, pero con un trasfondo muy profundo y merecedor de numerosos análisis.

Law and Order 1969 (clip)


Entrevista a Frederick Wiseman (parte 1)
http://www.viceland.com/int/v14n9/htdocs/doc.php?country=us

Entrevistas
http://www.reason.com/news/show/123022.html
http://www.notcoming.com/features/wiseman-interview/

No hay comentarios:

Publicar un comentario